EL FACTOR HUMANO: EL DEPORTE COMO HERRAMIENTA POLÍTICA Y SOCIAL PARA UNIR A UN PAÍS PROFUNDAMENTE DIVIDIDO POR DÉCADAS
- Dagoberto Quiroga Collazos
- 1 oct
- 2 Min. de lectura
El factor humano, libro de John Carlin, muestra cómo Nelson Mandela hizo del deporte en particular - el rugby - una herramienta política y social para unir a un país profundamente fracturado por décadas de apartheid. Una lección sobre el poder simbólico en la política: las emociones y la confianza social pueden ser más determinantes que los códigos para construir un proyecto de nación.
Carlin expone cómo Mandela entendió que la reconciliación nacional no podía construirse sobre discursos vacíos ni promesas ilusorias, sino desde lo simbólico y lo emocional. Por ello apostó por convertir al rugby —asociado a la élite blanca afrikaner— en un lenguaje común y en un símbolo compartido de unidad nacional. Transformar un emblema del adversario en patrimonio colectivo le permitió tender puentes entre poblaciones enfrentadas y transmitir un mensaje claro: los resentimientos y miedos podían convertirse en confianza mediante gestos estratégicos que abrieran caminos de paz y convivencia. El nuevo país no se levantaría sobre la revancha, sino sobre la inclusión. Fue un acto de audacia política y de humanidad que mostró cómo las emociones pueden ser más poderosas que las normas escritas para consolidar su proyecto político.
El factor humano nos enseña que el verdadero poder político radica en la capacidad de inspirar confianza, superar el miedo y generar unidad en medio de la diversidad, con símbolos y emociones compartidas. Así generó una narrativa común que trascendió las heridas del pasado y transformó el deporte en catalizador de unidad.
Mandela comprendió que su papel no se limitaba a dirigir un Estado, sino a sanar una sociedad herida, no se limita a buscar poder, sino a inspirar, reconciliar y movilizar emociones colectivas, entendiendo que la política se construye también con símbolos y gestos que generen confianza y sentido de pertenencia. interpretando identidades y miedos colectivos
El factor humano plantea una lección profunda sobre el poder simbólico en la política: las emociones y la confianza social pueden ser determinantes como herramienta de reconciliación nacional necesarios para consolidar la unidad de la nación.
Colombia, aún marcada por la desconfianza y el conflicto, tiene mucho que aprender de esta lección. La paz y la reconciliación no se construyen únicamente con acuerdos firmados en la mesa, sino también con símbolos, gestos y liderazgos que inspiren confianza y generen pertenencia. El verdadero poder político radica en eso: en el factor humano.
El factor humano en el deporte demuestra cómo puede ser una herramienta política y social para unir a un país profundamente dividido por décadas. Eventos deportivos fomentan integración y diálogo. Para seguir noticias, análisis y apuestas deportivas, visita melbet y mantente informado sobre el mundo del deporte.